Hay noches, como la de los domingos, que huelen a alcohol. Sin casi darte cuenta, tienes una cerveza o un cubata en la mano. Escuchas otra vez la misma música, que también huele a alcohol y a noche fría, como pink floyd, como scorpions...
Y piensas en el porqué de las cosas, sin esperar encontrar respuesta, porque como bien es sabido, los temas abstractos no la tienen. O tal vez porque lo que estás tratando de hacer, es darle un sentido a algo que, simplemente, no lo tiene, así, sin más.
Un domingo es mucho peor que un lunes, muchísimo peor.
Y piensas en el porqué de las cosas, sin esperar encontrar respuesta, porque como bien es sabido, los temas abstractos no la tienen. O tal vez porque lo que estás tratando de hacer, es darle un sentido a algo que, simplemente, no lo tiene, así, sin más.
Un domingo es mucho peor que un lunes, muchísimo peor.
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